Fabiana Gennari creó materiales para almacenar hidrógeno y utilizarlo como combustible sin contaminar.
La científica argentina Fabiana Gennari, oriunda de Neuquén fue galardonada con el premio nacional L’Oreal-Unesco “Por las Mujeres en la Ciencia” en colaboración con el CONICET.
Precisamente, el galardón fue porque logró diseñar y desarrollar materiales nanoestructurados para almacenar hidrógeno. Con esos materiales también consiguieron producirlo –ya que el hidrógeno no se encuentra en la naturaleza- a partir de una mezcla de etanol y agua, o a partir de la fermentación de materia orgánica, o consumiendo en principio energías que sean intermitentes –como la solar o eólica- y tenerlo almacenado para luego disponer de ese hidrógeno para utilizarlo cuando sea necesario, mediante un proceso de quemado.
“En este proceso de quemado del hidrógeno uno tiene como producto solamente la energía que utilizamos, y el agua como coproducto. Por eso es una energía que no afecta al medio ambiente”, explica Gennari y agrega que su investigación está orientada a “proponer soluciones a dos problemáticas, una asociada a las energías alternativas, para producir energía limpia en la matriz energética y también proponer soluciones para evitar la contaminación ambiental”.
Este último punto se refiere a la segunda parte de su investigación, que consiguió algo novedoso en cuanto al cuidado del medio ambiente: “El dióxido de carbono que se produce como subproducto del quemado del hidrogeno no lo liberamos a la atmósfera, sino que lo almacenamos en materiales capturadores de dióxido. Esto permitiría reducir las emisiones de dióxido de carbono”, explica Gennari.
«En los inicios, los materiales almacenadores de hidrógeno se usaban pensando en una aplicación móvil, como podría ser combustible para un auto. Nosotros estamos pensando en localidades alejadas del suministro, lugares adonde no llega el tendido eléctrico. Que en esos lugares puedas usar alguna alternativa local –como el sol o el viento- para generar el hidrógeno y tenerlo almacenado en estos materiales para poder disponer de esta energía cuando sea necesaria”, concluyó la profesional de 47 años.